lunes, 15 de agosto de 2011

Una enfermera es agredida por un paciente en un traslado al Clínico


Fue a las 4:00 de la mañana del 17 de julio en Cártama. Un hombre estaba tirado en la cuneta, borracho y con heridas como de haber sido agredido. El aviso se recibió en el punto de Urgencias de la localidad. La UVI móvil partió de inmediato en su auxilio. Con la ayuda de los policías locales que lo redujeron, los sanitarios comenzaron a asistir al paciente. Tras unos minutos, los profesionales decidieron trasladarlo al Hospital Clínico.

El hombre no solo no colaboraba sino que profería insultos groseros contra la enfermera, Dolores Sánchez. Ya durante el traslado, intentó darle un cabezazo que la sanitaria logró esquivar. Fue entonces cuando el hombre le escupió en el ojo izquierdo. Tras llegar al hospital y dejar al enfermo, la enfermera informó de la "agresión biológica" sufrida para prevenir un posible contagio. Luego volvió al centro de salud de Cártama para acabar la guardia.

A primera hora de la mañana la llamaron del hospital para que se personara. Allí le informaron que el agresor padecía sida y hepatitis C por lo que se activó el protocolo de accidente biológico y le hicieron analíticas tanto al paciente como a la enfermera. Pero finalmente, el caso pasó al Hospital de Ronda, del que depende la sanitaria a efectos de Medicina Preventiva. La enfermera sostiene que "se frenó en seco" el protocolo que ya estaba activado en el Clínico y que entre este centro y el de Ronda la marearon durante dos semanas pero no le pusieron ningún tratamiento preventivo. "Una empresa como la mía [el SAS] no se puede permitir estos fallos", sostiene Sánchez que dice sentirse maltratada y desamparada como trabajadora.

Para el secretario provincial de Enfermería, Eugenio Pérez, "el Servicio de Prevención debería haber aplicado el protocolo de inmediato sin que la trabajadora tuviera que marearse, con el estrés y la ansiedad que eso supone". La Delegación de Salud precisó que la enfermera fue derivada al comarcal de Ronda porque es su centro de referencia y que se le informó que por la carga viral que reflejaba la analítica no tenía riesgo. Es decir que aunque el paciente que le había escupido tuviera sida y hepatitis C, no existía peligro de contagio a la luz de los análisis realizados. Salud apuntó que por eso no recibió ningún tratamiento preventivo, aunque sí "para tranquilidad de la trabajadora y no por protocolo" se le hará un seguimiento con analíticas seriadas.