lunes, 14 de noviembre de 2011

El Consejo General de Enfermería Propone que la Vacunación de los Profesionales Sanitarios sea Obligatoria

"No podemos pedir a la población que se vacune si no lo hacemos los profesionales y, en el nuevo Código Deontológico del Colegio, vamos a incluir esta cuestión como una falta muy grave", ha indicado González Jurado, en el encuentro para hablar de vacunación organizado este miércoles por la Fundación LAFER.
"Todos los enfermeros debemos vacunarnos en caso de posible riesgo, es una irresponsabilidad de los profesionales (no vacunarse): no estamos para quedar bien, si no para proteger a los ciudadanos", ha añadido en este encuentro, cuya organización ha contado con la colaboración del laboratorio Sanofi Pasteur MSD.

Para el director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany, las Administraciones sanitarias están "obligadas a formar, informar y actuar conforme a la evidencia científica, promoviendo las campañas de vacunación".

Repunte de los casos de sarampión en Europa
En este sentido se ha expresado el vicesecretario del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, Jerónimo Fernández, quien destaca "el importantísimo papel que juegan las Administraciones públicas en difundir el mensaje de la prevención" y recuerda que no hay que bajar la guardia con la vacunación, pues se ha producido un repunte del sarampión en Europa, que llega a los 50.000 casos.

Por su parte, la presidenta del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de España, Carmen Peña, ha subrayado que la aparición de las vacunas "ha permitido erradicar enfermedades como la viruela y la poliomielitis, enfermedades que los profesionales que ejercen en la actualidad no conocen".
"Desde la farmacia tenemos una responsabilidad muy importante, como es hacer accesible a la mayoría de la población los medicamentos y, en el caso de las vacunas, manteniendo la cadena de frío. Para el farmacéutico se hace necesario conocer todos los detalles, así como protocolos de actuación de los medicamentos, como el número de dosis, periodo para tomarlo o las normas de conservación", dice.

Peña resalta la necesidad de contar con herramientas para "poder contrarrestar problemas de comunicación, como los que puedan surgir en la web 2.0 con grupos antivacuna, realizando acciones muy activas contra la vacunación general".
Por su parte, el jefe Preventivo del Hospital 12 de Octubre José Ramón de Juanes Pardo, miembro del Grupo Español del Estudio de la Gripe, ha insistido en que vacunar no tiene otro objetivo que el de disminuir el riesgo de transmisión y así evitar que enferme un mayor número de personas. "Las vacunas --ha dicho-- salvan vidas, son seguras y efectivas, son un derecho básico".

Menos vacunados contra la gripe
En su intervención, el presidente de la Fundación LAFER, Manuel Lamela, ha recordado que, "según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se administran unos 12.000 millones de inyectables, de los que aproximadamente un 20 por ciento son vacunas, constituyéndose las inmunizaciones como una de las invenciones de salud pública más eficaces y seguras".

Apuesta por establecer un sistema de programas de vacunación en el ámbito nacional que tienda a "una máxima homogeneización y garantice el acceso a una cobertura vacunal equilibrada, estableciendo criterios reales de cohesión". A juicio del presidente de la Fundación LAFER, la nueva Ley de Salud Pública peca de una "ambición mermada" en aspectos claves, como el calendario vacunal único.

Lamela ha advertido de que el efecto positivo que suponen los programas de vacunación es, en cierta medida, "víctima de su éxito, ya que, a medida que dichos programas aumentan su eficacia en la lucha contra las enfermedades, el público deja de preocuparse de ciertas enfermedades infecciosas o bien apreciaciones exageradas de los riesgos de vacunación hacen aumentar rumores infundados sobre su eficacia y seguridad".
Ha puesto el ejemplo de esta situación la vacunación antigripal "que viene experimentando un descenso significativo en la cobertura en los últimos ejercicios, de manera que en la última campaña fue del 57 por ciento, lo que supuso una caída de 10 puntos porcentuales respecto a la cobertura media". "Incluso hace cuatro años llegamos a tener un 70 por ciento de cobertura, siendo entonces la de nuestro país una de las mayores coberturas del mundo", asevera.
Una consecuencia directa de este descenso, según el presidente de la Fundación LAFER, ha sido que el 80 por ciento de las personas que han fallecido por gripe en el último año pertenecían a grupos de riesgo que debían vacunarse y no lo hicieron, "por lo que podría deducirse que podrían haber sido fallecimientos susceptibles de ser evitables con la vacuna".