lunes, 26 de diciembre de 2011

Un proyecto del Hospital General en Elche evita reingresos y visitas a Urgencias

El programa ha permitido detectar casos ocultos de pacientes que no estaban controlados

El envejecimiento de la población y el hecho de que cada vez haya más enfermos crónicos, ha llevado al Hospital General a idear nuevas estrategias para mejorar la calidad de vida de estos pacientes y al mismo tiempo evitar visitas innecesarias a Urgencias, así como reingresos.

Uno de los proyectos pioneros en el que está embarcado el centro pasa por contar con enfermeras que gestionan la asistencia de los enfermos pluripatológicos y actúan de enlace entre el propio hospital y los centros de salud para que estos usuarios tengan una continuidad en sus cuidados una vez vuelven a casa.

La iniciativa, que se enmarca en el programa de atención domiciliaria de la Conselleria, echó a andar en octubre de 2010 con la formación de las profesionales y en diciembre comenzó el periodo de pilotaje. El programa cuenta con dos enfermeras de enlace hospitalario, que físicamente están ubicadas en la Unidad de Hospitalización a Domicilio (UHD), y otras cuatro de gestión comunitaria, que tienen su puesto de trabajo en los centros de salud de Altabix, Raval, El Pla y San Fermín.

Su labor consiste principalmente en identificar a los pacientes pluripatológicos y ofrecerles un seguimiento asistencial tanto cuando salen de alta del hospital como cuando son atendidos en los centros de salud. Algunos de ellos representan «casos complejos», según el argot que utilizan los profesionales sanitarios, «desde el punto de vista clínico y del manejo comunitario».

La enfermeras de enlace, como Asunción Cabanillas, actúan en el hospital. Allí captan al paciente crónico mientras está ingresado, lo valoran y, a su salida, bien lo derivan a su centro de salud o la UHD es la que mantiene su seguimiento y control. Mientras que las enfermeras de gestión comunitaria, como Chelo Romero, visitan al paciente en su domicilio, si el caso no es complejo, son las enfermeras de su centro de salud las que se encargan de las visitas periódicas y, en caso contrario, se ofrece al paciente otro tipo de ayudas como puede ser trabajador social.

Este equipo de enfermeras da cobertura al 61% de la población del departamento de salud dependiente del Hospital General. Su trabajo ha permitido detectar que más de 1.600 pacientes aquejados de patologías como la hipertensión arterial, la diabetes, insuficiencia cardíaca o enfermedad pulmonar reciben asistencia a domicilio y de ellos 250 precisan de su ayuda al tratarse de esos casos complejos.

Uno de los beneficios del programa estriba en que «ha sacado a la luz a muchos pacientes que estaban ocultos», y a los que se les ofrece ahora una atención integral. Otra de las ventajas es la reducción de ingresos y visitas a Urgencias de estos pacientes precisamente porque están mejor controlados.

El centro de salud de El Raval participa en la iniciativa. Según la doctora Inmaculada Candela, la población adscrita es cada vez más mayor y la demanda asistencial va en aumento. El programa no solo ha mejorado la continuidad de los cuidados que recibe el paciente crónico y su calidad de vida, si no que ha reducido el número de hospitalizaciones y visitas a servicios de urgencias. Estimó que los reingresos de estos enfermos pueden haber descendido en un 20%.